miércoles, 11 de febrero de 2009

El cretácico

Una vez, cuando estudiaba en la universidad, me sucedió lo siguiente.
Despues de una tutoría de la que no quedé demasiado satisfecha entablé conversación con un chico que no había visto hasta entonces. Me contó que tenía unos apuntes del cretácico que a él le habían servido mucho, así que se los pedí. Nunca se me ha dado mal lo de coger apuntes. De los demás. Quedamos en que me los mandaría por mail. Le di mi dirección y ahí quedó la cosa. Pensé, "mira que majo".
Al poco, me senté frente al ordenador y mire mi correo. Ajá, un mensaje nuevo del tipo tan majo, que incluía un archivo llamado "Cretácio". Bien. Estupendo.
Lo abro. No son apuntes. Es la imagen ENORME de un pene. ¿El del tio tan majo? A saber...esa información no viene por ningun sitio. Cierro. No sé que pensar. Cerdo. Por ejemplo.
Cuatro días despues recibo un correo del tio que a lo mejor no era tan majo. Se disculpa, dice que eso no eran los apuntes (ahh, quedo más tranquila) y que no sabe muy bien que ha pasado.
Veréis, lo que de verdad me molestó de todo esto no fue que tardara cuatro días en dar explicaciones sino que al final el tío cabrón no me dió los puñeteros apuntes del cretácico.

3 comentarios:

  1. Anónimo17:12

    Pero, a que aprobaste?!

    ResponderEliminar
  2. Mis apuntes consistian en un pene enorme!!! Tu que crees?

    Si.Aprobé.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo17:12

    No lo dudaba, jajajjaja. ¡Un beso guapa!

    ResponderEliminar